martes, 1 de noviembre de 2016

Amnesia intermitente

Una noche de recuerdos, desplegados en una mente y un corazón vacíos, sin reacción ninguna, anhelando sensación alguna, proyectando palabras sin razón, dentro de un estropeado cajón de latón.

Desapercibido, donando tiempo a gente que jamás a conocido, y quizás ni conocerá. Como un libro abierto, expuesto a cualquier daño que se quiera propinar. Con páginas por escribir, o ninguna por entintar.

Algo en este mundo está mal, algo que no puedo cambiar por mi cuenta, ¿Cual será la respuesta? la espera se hace interminable, al igual que la lista de las dudas, la cual resurge. 

Tantas quejas externas, haciendo crear otras internas. ¿Como será el desarrollo de lo que pondrá fin a esta etapa? 

Ofreciendo amistad, sinceridad y fidelidad a quien la quiera, aunque pocos la reclaman, no puedo volver a la vida en la que todos importaban... 

Pero tampoco puedo ser yo el que más importa. Demasiadas traiciones y despedidas, demasiadas veces dejado de lado, el olvido atrapa mis pensamientos, convirtiendo todo en polvo, salido de la nada.

Esta amnesia intermitente me está matando, me está quemando como un fuego fatuo. Sin pasión por nada, olvidando todo lo que amo, todo lo que merezco y todo lo que afrontar debo. 

Envenenado al pensar, siento como me mareo, en las gélidas noches y los calurosos días venideros, no quiero precipitarme, pero recordar momentos era lo único que tengo, si olvido cuanto he sido, ¿Quien acabaré siendo?