Tal vez no sea el indicado, puede ser que el ocaso sea por siempre mi aliado.
Aunque nadie puede ver, como lo estoy intentado, planteando siempre abandonarlo.
Puede que el cielo se vea siempre nublado, para todo lo que he aportado.
Quisiera ser, también amado, como yo he errado.
Quisiera ser honrado, por evitar ser cegado.
Quisiera ser, el pilar de tantos.
Quisiera ser, el candado que pudiera mantenerlos atados.
Sin más guerras internas, sin dudas ante la felicidad.
No estar culpabilizado, por todo lo que hago.
¿A quién estaré engañando? si a penas me veo cabizbajo.
Quisiera ser, el único que entienda que está pasando.
Quisiera ser, proclamado por todo lo alto.
Quisiera ser, alguien que está ganando algo.
Quisiera ser, un sentimiento, en el corazón de tantos.
Para todas aquellas personas que ando buscando, para todas aquellas que me han olvidado.
Por no poder ser a todos dado, el azar queda echado.
Quizás ya no me vea asustado, quizás deba gritar aún más alto.
Quisiera ser, la figura número uno para los equivocados.
Quisiera ser, alguien que se propone y consigue algo.
Quisiera ser, alguien que pueda soltar un llanto.
Quisiera ser, un caminante avanzando, por el sendero que quieren otros tantos.
Polémica que se ha creado, visualizando tanto tiempo a falta de algo.
Observando el color de la orquídea de la vida. Donde jamás encajo.
Que puedo decir, si ando vislumbrando, caos y color blanco.
Que puedo buscar, si no estoy en ningún bando.
Decidir quedará, siempre en las manos que sin saberlo me están atando.
Mientras tanto estaré dibujando garabatos, en forma de señales, en los tropiezos de otros tantos abandonados sin iguales.
