lunes, 29 de octubre de 2018

Gracias por todo.

Cansado de vestir seriedad en mis labios, cuando he tenido un corazon palpitando entre mis manos, siempre se me ha resbalado incluso siendo lo mas posible delicado, río de emociones rotas que han fluido a través de mi, rotas por mi no poder sentir sin embargo estaban posiblemente todas ahí, fue divertido, relajante y emocionante todo lo que sucedió, ahora me quedo como al principio, sólo, roto, sin compasión que me llene en mi interior, que mal he debido actuar, que mal habré hecho y dicho las cosas, ya en otra ocasión será, pues es malo dejar sola a la soledad.

Mis lágrimas agotadas vacías han quedado oxidando mi alma una vez más, pues nunca llevo razón aunque sienta dolor el cual no busco, que mas da si por dentro soy como un muro...

Pintado de graffitis que hacen de cicatriz, lleno de palabras que jamás suelo decir, de textos vacíos que una vez significaron algo, un muro lleno de miedo, inseguridad y soledad, un muro medio derrumbado, el cual se ira regenerando para tapiarme a mi al otro lado.

El anhelo de abrazos, ese olor especial como ningún otro, necesito en la oscuridad ser dejado donde reino a mi antojo, reinando a nadie, tratando de llorar solo, con un corazón que palpitó tanto que al final acabo parado.

Solo me queda por decir gracias por todo.