lunes, 25 de diciembre de 2017

Lentamente respirando

Sirviente del caer, asfixiado por el aire, pesado, denso, totalmente ahogante, asfixiarme... tan denso que ni a un par de palmos podré llegar a ver.

Inseparable de mi yo material, físicamente atrapado, con pequeñas dosis que me van ayudando, incapacitado aun así, inservible ya he quedado.

Que fuerte deseo heredado, librarse era una opción, ya se ha descartado, yunque anclado en lo más hondo... espora que se esparce, para acabar consumiéndolo todo cuanto abarque, oh, que desgraciado, si con tan solo saberlo... no, no lo pudiera haber evitado...

Así con el paso de los años, siendo juzgado, torturado y tachado de vago, toda mi voluntad se ha agotado... he quedado amarrado, a merced del viento desencadenado, lluvia, humedad, frío, en su día ignorados y alabados, la condena que uno lleva, de no poder disfrutarlos.

El color azul, ha sido completamente tapado, incrustado ha quedado, en un órgano lacerado...

Un sabio que concede tiempo, tiempo de vida, a medida que se va respirando, inspirando y expirando, aun así en el se quedan sonando trozos, carcajeando, a medida que van congestionando.

Deslizando, con sumo cuidado, el final de un pobre amargado, frustrado, tan pronto deteriorado... estorbo, así es denominado, y en cada leve soplo sigue dando su aliento exhalado, el cual ha quedado condenado, a terminar apagado.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Verdad Revelada

Verdad revelada e inesperada, en un instante, como un puzle desecho, y formado con un simple movimiento.

Angustioso remordimiento, de una vida en constante ascenso y descenso, sin ningún tipo de reto, sin estar nada consiguiendo.

Aburrimiento, un sin fin de cosas nuevas descubriendo, que no dicen nada más que algo en vano, nada que esté ayudando.

Teorizado y aceptado, no hay porqué seguir peleando, una gran masa en incesante aumento, y unas esperanzas completamente tocando el suelo.

- Y la soledad se irá inflingiendo, ya que ni un par ni un millar, podrán eliminar la mancha que ha ido apareciendo.

- Y tu pelo irá cayendo, como las hojas que se arrastran suave y tristemente con el viento, y tu carne se irá pudriendo, como todos aquellos sueños y pensamientos, una vez tenidos, una vez queridos.

- Las estrellas del cielo se irán obscureciendo, como cada uno de tus sentimientos, las verdades irán viniendo, según consigas conocimiento.

Verdades reveladas e inesperadas, solamente cuando se está despierto, aunque quisiera pensar, que será como uno de esos pocos buenos sueños que tengo, efímeros... y jamás ciertos.