sábado, 1 de septiembre de 2018

El fin de un cualquiera

Tú que te has convertido en el elegido, poseedor de la llave que elimina el vacío, dime como volver a estar vivo, como eliminar toda inquietud y fatiga, las bengalas fallidas se han extinguido en el poder del tiempo y nadie ha acudido, todo acaba yendo a peor sin saber si realmente estoy enloquecido.

En la búsqueda perenne sigo sin hallar ninguna respuesta verdadera, todas mis fuerzas merman, el pasado es donde vive mi yo verdadero y el del presente es del que reniego, habiendo conocido ríos de tristeza y pena imperecedera, este veneno eterno me desconecta, inhibido y apartado de cualquier cosa que antes era.

En la cuerda floja de la vida a temprana edad, sin saber explicar como he llegado ni como he caído ni porqué, me ahogo todos los días en todas las cosas que hago y no puedo hacer nada más de lo que ya he hecho, ningún grito de rabia ha servido, ahora tiemblo, inmóvil... débil e inútil, inservible para cualquier cosa de la que antes me enorgullecía.

Posiblemente sea el final de un blog como otro cualquiera, puede que sea el fin de un jugador como otro cualquiera, de un escritor, de un amante de la música, de una vida joven y enérgica... quizás el fin así sea... quien tiene miedo a vivir y morir y tan solo sentado espera.

Un final como otro cualquiera.